Chile, un bello país...

... ese es el nombre de mi blog porque así lo siento.

en mi presentación conté que participé por vez primera en una tertulia literaria y en esa oportunidad debí demostrar mi afición a la lectura y/o a la escritura.

como no iba preparada, eché a mano de lo que tenía en ese momento: el cuaderno regalón que me acompaña siempre junto con el libro de turno...

allí había escrito las vivencias, algo así como un diario que me permitiera dejar plasmados los momentos que disfruté en mi primer tour a Punta Arenas, aquel típico viaje que se hace pasando por territorio argentino: Bariloche y otros más...

en ese minuto de urgencia, en que todos los asistentes a la tertulia esperaban mi aporte, abrí mi cuaderno en cualquier página y ésta fue entonces mi lectura:

"23 de enero 2010, 10 horas...

bien!! hoy vamos a la Cueva del Milodón.

No está lejos de la city... es un lugar muy atractivo donde se ve la fauna que juega a las escondidas con la flora.. y la cueva propiamente tal es "LA CUEVA" así, con mayúsculas, de aspecto impresionantemente impresionante, un tanto lúgubre y terrorífica según los pensamientos de cada uno.

Me fascinó pues creo que en mis pocos años de vida (siii ohh!!) no había visto una cueva tan enorme, con zorros jugando entre las rocas y pichones de búho capturando de un agarrón a un pequeño pájaro para luego engullirlo con toda desfachatez, así sin desplumar...

Ahora, rumbo a las Torres del Paine.

Son las 11:30 horas y nos espera una larga jornada de belleza natural.

Este día merece capítulo aparte. Fue exultante, cada kilómetro recorrido era más bello que el anterior.

Hace ya más de una semana de nuestro paseo a las Torres y tuvimos suerte pues es habitual que estén tapadas por las nubes pero esta vez sólo desaparecía el extremo superior.

No sé describir una belleza natural como esa pues cada kilómetro que nos acercaba a ellas tenía lo suyo: guanacos sorteando vallas, ñandúes que se confundían con el paisaje, cóndores y aves menores, muchas flores de variados colores...

Aquella historia que se escucha:"Dios dejó para el final de la Creación a nuestro país y repartió todas las bellezas que le quedaban sólo para nosotros los chilenos" es cierta...

Lo más emocionante fue acercarnos lo más posible a los hielos eternos tratando de avanzar en contra del viento superior a los cien km/hora en el lago Grey. Super adrenalínico.

Al final, de regreso al bus, un brindis con wisky en las rocas con el hielo que logró recoger nuestro muchacho Rinaldo, el auxiliar del tour... "

El relato continúa extensamente pues fueron 17 días de viaje por tierra pero, como contaba anteriormente, fue lo que expuse en la oportunidad de la tertulia....

Y para finalizar, un botón de muestra en forma de imagen...